viernes, 10 de abril de 2015

¿Fue el progreso económico la mejor opción en el desarrollo del nuestro país?

¿Fue el progreso económico la mejor opción en el desarrollo del nuestro país?

¿Qué es una economía?        
Comenzaremos hablar acerca de una definición general de economía, entendiéndose ésta  como un sistema organizacional un poco complejo, es decir, un sistema para organizar la producción de bienes y servicios y su distribución entre la población. La economía está unida inevitablemente al sistema natural (atmosfera, geosfera, hidrosfera y biosfera) y a su vez  al sistema social (al sistema de reglas, costumbres, tradiciones, organizaciones y redes de comunicación, tales como guía y redes de personas); por consiguiente, todo forma parte del sistema económico y se relaciona muy estrechamente.
Una economía comprende a los sectores de producción que extraen los recursos naturales y los combinan con el capital y el trabajo, a través de procesos que mediante el conocimiento y la tecnología producen bienes y servicios. Se puede ver entonces que los procesos de producción están sujetos a la disponibilidad de los recursos naturales, capital y trabajo, así como a las características técnicas del proceso de producción. Hay que entenderse que la producción no es un proceso de creación sino más bien de conversión. La producción útil convierte la materia y la energía en formas más valiosas, es decir, que la materia y la energía sean mucho más útiles para satisfacer las necesidades del hombre. La producción eficiente maximiza el incremento de valor que resulta del proceso. Por lo general, la producción útil y eficiente genera algunos desechos (materia y energía con valor ya sea de cero o negativo) junto con sus productos valiosos.
Se incluyen también los sectores de consumo (las personas que actúan individual y a veces colectivamente) quienes combinan los productos del sector productivo y muchas de las veces los recursos naturales en forma directa para obtener sustento y satisfacciones. Una parte importante es que los procesos de consumo están sujetos a la productividad de la sociedad de la cual forma parte el individuo mismo, de la capacidad de éste para exigir bienes y servicios que cree necesario, (aunque esto lo sea) para competir con sus semejantes y de las leyes de la física. Los bienes consumidos no desaparecen, sino que se les convierte en otras formas de energía y materia, que se ven reflejados en los desechos que generamos día con día. Los bienes y servicios que se necesitan o se desean deben ser producidos, mientras que las formas de energía-materia disminuyan. En vez de aumentar la satisfacción deben ser evitadas o hacer que sean tan inofensivas como sea posible.
El impacto del hombre hacia los ecosistemas
Una vez comprendido la definición de economía, remontémonos al pasado cuando el Homo sapiens luchaba por su subsistencia (encontrar alimento, abrigo y protegerse de los depredadores de animales salvajes). El hombre, por su intelecto superior, tuvo la necesidad de establecer una estructura social, un sistema de comunicación y organización que le permitiese formar grupos para defenderse, domesticar a los animales salvajes y levantar cosechas. Aprendió a utilizar pieles, madera, piedras y metales; desarrolló las civilizaciones, las culturas, el arte, la literatura y la religión; pero al mismo tiempo intervino en la creación de desiertos y la destrucción de ecosistemas.
Las grandes civilizaciones crecieron, florecieron y, cuando sobrepasaron a sus recursos básicos y a sus estructuras organizativas, declinaron. Por consiguiente, lo que ahora se llama progreso ha sido un proceso lento y penoso, que trae consigo como consecuencia, alcanzar los límites.
Un poco sobre historia de la economía
Hace alrededor de quinientos o seiscientos años, la proporción de cambio técnico, económico, social, político y cultural empezó a acelerarse con rapidez, primero en Europa Occidental y después en el resto del mundo esos cambios establecieron las condiciones que dieron lugar al progreso económico.
La primera manifestación de este rugoso cambio fue el desarrollo de la navegación transoceánica, que facilitó el comercio (un generador importante de oportunidades económicas). De la misma manera, los grandes navíos, equipados con armamento mucho más potente, hizo posible gracias al descubrimiento de los usos militares de la pólvora, ampliaron enormemente las bases de recursos de la Europa Occidental. Después de esto, hubo una época de exploración y pillaje intercontinentales y de piratería, para redistribuir el botín. Al principio el oro, y los objetos preciosos se sacaban simplemente de Asia y las  Américas, para enriquecer a la tierra natal. Después fueron las especias, los aceites y los minerales. Más tarde se explotó una amplia gama de alimentos, fibras, minerales y recursos humanos (explotación), para proporcionar a las economías europeas materia prima y trabajo de esclavos. Se establecieron colonias para que sirvieran como base del pillaje, para operar las minas y, sobre todo en los climas más cálidos, para producir alimentos y fibras por el sistema de plantaciones.
Con la Revolución Agraria y luego la Revolución Industrial, modificaron radicalmente tanto las técnicas como la organización social de la producción. La base de recursos nacionales creció a medida que se encontraban aplicaciones para cosas que, como el petróleo, no se habían descubierto o bien eran conocidas pero se les consideraba inútiles. Los adelantos en las áreas de ciencias y medicina permitieron que la población creciese a un ritmo sin precedentes. Para Europa, la importancia del mundo no europeo aumentó en vez de disminuir. Siguió proporcionando alimentos, fibras, minerales y esclavos. Además, las colonias proporcionaron mercados para los sobrantes industriales de Europa y hogares para su población excedente.
Las áreas escasamente pobladas y cuya población indígena era en particular primitiva (América del Norte, Australia, África del Sur, y partes de Sudamérica) vinieron a ser la frontera, que sería dominada y desarrollada por las poblaciones europeas. La combinación del ingreso discrecional creciente y los incentivos, proporcionada por el sistema económico internacional, liberó a los individuos de los lazos de la familia, la comunidad  y el lugar, y fomentó el individualismo y la movilidad. Para muchos, la ubicación y las relaciones interpersonales se volvieron transitorias, mientras que el ingreso seguía creciendo.
Los mecanismos de organización social, el sistema jurídico y la estructura institucional desarrollados en esos tiempos dejaron de promover la estabilidad. Propiciaron más bien el progreso industrial, la explotación de los recursos naturales y la transferencia de esos recursos a quienes eran más capaces de utilizarlos.
En todo este periodo de tiempo se basó apreciablemente en: 1) el pillaje, el colonialismo, y la explotación de los recursos básicos de las tierras no europeas por parte de los pueblos europeos técnicamente avanzados. Otro hecho importante que cabe resaltar es en: 2) la explotación de recursos renovables y no renovables. La conservación de los recursos carecía de importancia y su reciclaje resultaba costoso, comparado con lo que costaba utilizar recursos recientemente extraídos y limitados por las leyes de la física. El uso de recursos no renovables representa retiros del almacén de dichos recursos. Otra de las causas que provoca la pérdida de los recursos naturales es: 3) la irreversibilidad de los ecosistemas. La tierra se destinó a usos que se consideraban productivos sin considerar los cambios provocados en las comunidades vegetales y animales. Se tiraban los desechos agrícolas e industriales sin preocuparse por sus efectos. Como resultado de las tres condiciones anteriores, éstas no pueden por sí mismas continuar indefinidamente sobre el planeta Tierra. Lo que provoca que pueda modificase, sólo si se cambia la base de la actividad económica.
Las soluciones no se hallarán con facilidad y requerirán alguna combinación de tecnología, sustitución de recursos, conservación y control de la población. Así mismo, se habrá que tomar decisiones difíciles, ya que cada curso de acción factible tendrá sus costos y también sus beneficios. Algunos cursos de acción excluirán a otros, sin embargo, tendrá que realizarse elecciones arriesgadas entre metas, pues al perseguir algunas implicará sacrificar a otras.

Bibliografía
Randall, A. 1985. Economía de los Recursos Naturales y Política Ambiental. Limusa. México, D.F. Pág. 474.
Leontief. W. 1977. El futuro de la Economía Mundial. Siglo Veintiuno Editores. México. Pág. 239.

Gill, R. T. 1965. Desarrollo Económico: pasado y presente. UTEHA. México, D.F. Pág. 215.  
Nada es para siempre: escasez de los recursos naturales

En este pequeño escrito trataré de abordar un tema que ha sido debatido por mucho tiempo y que en la actualidad ha tomado mucha relevancia por los países primermundistas. No obstante, esta toma de decisiones influye en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo. Sin embargo, nos perturba que la raza humana llegue a extinguirse (proceso natural en todas las especies) y estamos tan preocupados por encontrar el elixir de la eterna juventud. Pero, ¿qué beneficios traería para la población humana? Si para finales del año 2011 el planeta albergaba siete mil millones de personas. Y se estima que la población mundial aumentará a más de nueve mil millones en el año 2050 (SEMARNAT, 2012). Entonces, ¿qué pasará con los recursos naturales?

Queremos seguir habitando el planeta tierra, poblando los últimos sitios recónditos que en ella hay. Implementamos estrategias para considerar que los recursos naturales parezcan ser eternos y nos enfrentamos a diferentes disyuntivas para gestionarlos (Mankiw, 2002). Sin embargo, el término de recursos naturales es meramente antropogénico lo cual inlfuye en los criterios normativos por los cuales se rigen. Esto da pauta a que se puedan manipular de cualquier manera para ser explotados de manera deliberada y que las faltas que se impongan a dicha actividad no sean las adecuadas. Y como se mencionó anteriormente, el número de pobladores aumentará por lo que la demanda de los recursos naturales será cada vez mayor (Gómez, 1998).

López (2010), nos habla de un orden econónomico: por una parte los países del Norte, que son los que durante el siglo XX crecieron económicamente hasta alcarzan una estabilidad deseable. No obstante, hicieron principalmente énfasis en los servicios que dependen del capital humano y de los conocimientos, descuidando la producción de los sectores que se basan en los recursos naturales. Mientras que, los países del Sur (ricos en recursos naturales y en mano de obra) se han vuelto los proveedores principales de energía y otros productos básicos para los del Norte. Por lo que hay grandes intereses en seguir explotando los recursos que se encuentran ahí, para que la economía de estos países del Sur crezca y quieran pareserce más a los capitalistas.

Actualmente, no existe un bien común entre el aprovechamiento, la distribución y la disponibilidad de los recursos naturales. Por una parte, los países primermundistas buscan acaparar las últimas reservas de recursos, llegando a tal grado de hacer guerras. No me sorprende que en unos cuantos años más, la guerra ya no será más por el petroleo, sino, por el agua, por una buena calidad de aire que respirar, por alimentos sin tratamientos genéticos entre otros aspectos. Entonces, ¿nos deberíamos de preocupar por vivir eternamente o no?

Bibliografía
Gómez, M. C. 1998. La gestión económica de los recursos naturales y sus críticos. Lecturas de Economía, 49: 87-114.
López, R. 2010. Crisis económicas mundiales, escasez de recursos ambientales y concentración de la riqueza. CEPAL, 102: 29-50.
Mankiw, G. N. 2002. Principios de economía. 2ª edición. Mc Graw-Hill. España. 523 p.
Semarnat. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México. Compendio de Estadísticas Ambientales. Indicadores Clave y de Desempeño Ambiental. Edición 2012. México. 2013.


Conceptos básicos de Economía: necesidad, bienes y servicios


Al hablar de Economía y sus conceptos, uno bien puede imaginarse un largo listado con definiciones en términos doctorales que solo podría comprender un economista o un político colmilludo, no obstante, cada definición en sí parece albergar un origen biológico que contribuye a explicar la razón de porqué el ser humano, a lo largo de su historia evolutiva, se ha empeñado a administrar los recursos de los que dispone. Hasta aquí entiéndase como recurso no solamente a los papelitos verdes, rojos, azules y de todos colores que se utiliza como moneda de intercambio, sino también a otros elementos que son vitales para subsistir, tales como el agua, la tierra, el espacio físico, entre otros recursos naturales. Desde que el primer homínido recolector de frutos tuvo que enfrentar necesidades básicas que satisfizo mediante la toma de recursos directamente de la naturaleza, comenzaron a nacer, con pasos tambaleantes, los primeros elementos que implican la administración. Quizá en sus inicios, el humano, con su creciente población (y probable gandallismo), también se enfrentó a crecientes necesidades que le orillaron a recurrir a nuevas estrategias para obtener los recursos que no podía obtener de manera más constante ¿y cómo no? La tendencia del sedentarismo ofrecía mejores ventajas que tener una vida errante y con la mínima certeza de hallar sus vitales recursos en tierras desconocidas; como sedentarios podían obtener dichos recursos, pero empleando otra fuente de esfuerzo que pronto reemplazó los largos y tortuosos viajes hacia ninguna parte, a lo largo y ancho de los continentes, un esfuerzo que también compensó muchas otras necesidades latentes, además de las básicas, como la seguridad, la socialización, autorrealización, y que Maslow nombró como “pirámide de priorización de necesidades”: el trabajo.

Hasta aquí se ha hablado de dos conceptos: recurso (como un elemento natural o artificial satisfactor de necesidades) y necesidad (como una fuerza que impulsa a un ser vivo a buscar “algo” que hace falta). Y junto con la evolución del hombre y el desarrollo de su sociedad, surge un tercer concepto: los servicios. Este último, también como satisfactor de necesidades implica medios no tangibles de compensación de necesidades a partir de segundos o terceros. Si anteriormente hablamos de gandallismos, un perfecto ejemplo de servicio es el que los numerosos sirvientes ofrecen a los monarcas habidos y por haber en nuestra historia social: vestir, arreglar, servir, calzar (tratar como a un cuadripléjico) y divertir al susodicho, lo que hoy en día se traduce en empleos o actividades comerciales que brindan satisfactores. 
El concepto de Economía: diferentes enfoques

Desde el punto de vista etimológico, la palabra economía se deriva del griego Oikos,  casa y Nomos,  Ley; orden y regla que se observa en los ingresos y egresos de un hogar. Este significado tuvo mayor importancia en la Grecia clásica. Sin embargo,  en la sociedad actual, se encuentran ya definidos muchos conceptos con los cuales podemos o tratamos de interpretar la realidad. Muchos de ellos son de un uso tan cotidiano que pasan desapercibidos y pareciera que no existe un interés por analizar su definición o de profundizar de qué se trata. Si bien el concepto de  economía y sus implicaciones están presentes en el día a día de cada individuo en su relación con su entorno natural y social, así como las actividades que este realiza y la forma de intercambiarlas, con el fin de satisfacer sus necesidades.
Son varias las definiciones  que se han hecho para este concepto. Algunas de ellas son: la de Lionel Robbins en 1932, quien definió a la Economía como la ciencia que estudia el comportamiento humano como una relación entre fines y medios escasos, susceptibles de empleos alternativos. Esta definición, pone a la Economía como una disciplina que puede abarcar todos los dominios de la acción del hombre, siempre y cuando el problema a solucionar pueda plantearse como una optimización en un entorno condicionado por la limitación de algún recurso. Ávila (2003) menciona que para definir la economía existen dos enfoques diferentes: visto desde una manera objetiva y una subjetiva. Este autor nos dice que la definición objetiva corresponde a la corriente marxista, y la define como la ciencia que estudia las leyes que rigen la producción, la distribución, la circulación y el consumo de los bienes materiales que satisfacen necesidades humanas. Por otra parte, la definición desde el enfoque subjetivo sostiene que la economía es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades humanas mediante bienes que siendo escasos tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar. Cabe mencionar que no resulta fácil dar una definición única, puesto que han sido muchas las que se han propuesto a lo largo de la historia, la mayoría de ellas son influidas por las condiciones y por las distintas escuelas o doctrinas de pensamiento económico de la época en que se desarrollen, además resulta difícil quedarse con solo una definición para este concepto.

Desde una visión más sobre el paso del tiempo, la definición del concepto de economía ha sido objeto de controversia a lo largo de la historia del pensamiento económico, y  las diferentes perspectivas han dado lugar a distintos conceptos. Ciertamente, cualquier definición, en la medida que limita o pone fronteras al concepto sobre cuyo significado responde, es susceptible de ampliación o restricción de acuerdo a ciertas vinculaciones ideológicas e históricas, con un amplio espectro de escuelas, y que incorpora la certeza de que sus conclusiones no están exentas de un posterior impacto en la realidad (Gómez 2004).

Si tomamos el trabajo como una actividad que transforma la naturaleza con el propósito de crear objetos útiles y la consecuente acumulación de información a través del tiempo, podemos darnos cuenta que se trata de esencia de la naturaleza humana. Esto también se puede notar en el común denominador de las tres definiciones anteriores, que es el comportamiento humano y las formas de satisfacer sus necesidades. A manera de conclusión, existe cierta dificultad para encontrar un concepto específico y único que sea aceptado. Con base en lo anterior, la economía es una ciencia social y empírica que se ocupa de estudiar la forma y mecanismos como se administran los recursos con potencial de usos alternativos para la satisfacción de unas necesidades humanas, utiliza para ello algunos instrumentos de análisis con la intención de explicar y predecir los fenómenos observados que acontecen en la actividad económica.

Bibliografía
Ávila, J. J. 2003. Economía. Editorial Umbral. México.
Robbins, L. C. 1932. Essay on the Nature and Significance of Economic Science.
Gómez, R. 2004. Evolución Científica y Metodológica de la Economía. Eumed. España.
Fuentes de internet
http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/sedes/manizales/4010043/lecciones/1conceptos.htm (Consultado el 7 de abril de 2015)

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/economia/econo0.htm (Consultado el 8 de abril de 2015)

jueves, 9 de abril de 2015

CONCEPTOS BÁSICOS EN LA ECONOMÍA: NECESIDAD, BIENES Y SERVICIOS, UN ENFOQUE EN  LOS ECOSISTEMAS


Nota: El concepto es una apreciación de una idea o forma de entendimiento, por tanto queda a su criterio la forma de entender la necesidad y los bienes y los servicios.

Para entender los conceptos de necesidad, bienes y servicios, de manera económica y biológica que engloba al ecosistema, es oportuno realizar esta diferenciación. En el concepto de necesidad  en el entorno económico  y ecositémico no existe ningún problema (necesidad es necesidad); sin embargo, existe una gran diferencia en los bienes y los servicios en la economía: los bienes  “son objetos materiales que por su característica tiene la capacidad de satisfacer las necesidades humanas” y, los servicios “son aquellos resultados del trabajo que no se manifiestan bajo la forma de bienes materiales tangibles”.  Por el contraste, “los servicios ecosistémicos, son los beneficios que provee el ecosistema para el ser humano”.
En los diferentes conceptos siempre esta involucrado el hombre ya que este de una u otra forma tiene el control del aprovechamiento en lo económico y ecosistémico. Ahora bien, hablar de necesidades es muy amplio, yo tengo mis propias necesidades, tu, el, ella, aquellos tienen sus propias necesidades; necesidades económicas, tecnológicas, alimenticias e incluso amorosas.

Algunos servicios ecosistémicos 
Aquí, el meollo del asunto es que todo estas necesidades son adquiridas directamente de los ecosistemas (quizá el amoroso no) que son los recursos naturales y, en ellos encontramos muchos bienes: el aire, el agua, el suelo que sobre él se producen los alimentos y las materias primas; el clima  que en la mayoría de las ocasiones son los adecuados para actividades, un día de campo por ejemplo.


Pero, te has preguntado ¿Cuánto costaría todo estos servicios ecosistémicos que lo disfrutas gratis?  ¿Por qué si lo disfrutas verdad?
Yo también me lo he preguntado, y es curioso, porque nadie te dice cuanto cuesta el aire, el agua (embotellado no cuenta), la polinización, la regulación del clima, de los gases, el control biológico, recursos genéticos, la cultura, la recreación etc., Costanza et al. (1997), estimaron los valores de 17 servicios de los ecosistemas para 16 biomas y mostraron que los servicios que todas las personas disfrutamos  al ecosistema le cuesta  US $ 16-54 trillones  por año, con un promedio de US $ 33 trillones por año. Es un chingo de dinero ¿o no?, ¿Te imaginas si los ecosistemas reclamaran estos servicios? O porque no un capitalista que los cobrara, toda la economía de todos los países colapsarían estaríamos en banca rota.    

En la imagen se muestra el estudio de  Costanza et al. (1997), en donde se refleja los biomas con más servicios en los ecosistemas en relación precio por año.    




















Pues bien como te puedes percatar y dar cuenta, es muchos dineros que nos estamos ahorrando gracias al ecosistema. Ahora que ya sabes cuanto le cuesta al planeta, es tu decisión si tomas esta información para una retroalimentación personal o simplemente como una lectura. 


Material consultado
Ávila Macedo, J.J. 2006.  Economía  Umbral Editorial, S.A. de C.V. México.
Balvanera, P., H. Cotler. 2011. Los servicios ecosistémicos. CONABIO. Biodiversitas, 94:7-11
COSTANZA R., D'ARGE R., DE GROOT R., FARBER S., GRASSO M., HANNON B., LIMBURG K., NAEEM S., O'NEILL R.V., PARUELO J., RASKIN R.G.,  SUTTON P., VAN DEN BELT M. 1997. The value of the world's ecosystem services and natural capital. Nature, 387: 253-260.
Paginas de interés 
Divisiones de la economía

Empezaré mi participación en este blog hablando de las divisiones de la economía, que nos permitirán un mejor entendimiento acerca de esta ciencia que tanto nos intriga en la actualidad y como biólogos entender su funcionamiento y tratar de ligarlo con los procesos naturales.
“La incapacidad para realizar los llamados “experimentos controlados” no refleja, en mi opinión, una diferencia básica entre las ciencias sociales y las físicas, ya que esto no es peculiar de las ciencias sociales –la astronomía es testigo– y, además, porque la distinción entre un experimento controlado y uno no controlado es, en realidad, una diferencia de grado.” Friedman (1973)

Es bien sabido que las investigaciones científicas son una serie de actividades productoras de conocimiento racional, sistemático, exacto y sobre todo verificable. Por ello a través de generaciones los seres humanos han tenido la necesidad de adoptar técnicas para adquirir ciertos conocimientos pertinentes y de manera sistemática de su entorno, tales cuestiones han dado origen a una serie de ciencias que les han permitido percibir el entorno físico que los rodea. La economía en este sentido es un tanto distinta, pues se basa en hechos observables, pero como lo menciona el Ávalos (2010) al consolidarse como una ciencia, entonces debería estar condicionada a una serie de reglas que les permitiesen a los economistas crear un conjunto de saberes que les permitan actuar frete a sus variables de investigación.
En tanto por ello Ávalos se pregunta si ¿la economía debe utilizar el método de la física o de la biología? ó ¿en qué consistirán estos saberes que la Economía debiera utilizar? La respuesta es no, pues la economía como disciplina posee un conjunto de reglas propias que le permiten dar cuenta de lo hechos observables empíricamente. Por lo tanto la especificidad del conocimiento producido por la economía es un conjunto de proposiciones hipotéticas que constituyen relaciones de causalidad (Ávalos 2010).
Por lo tanto pasa de ser una disciplina a una ciencia, por ello al igual que otras ciencias también echa mano de las matemáticas para poder asegurar las contradicciones lógicas en su cuerpo meramente teórico. Entonces, el carácter empírico de esta ciencia debe de determinar lo que es el proceso económico y de lo que debería ser, esta división del conocimiento permite dividir un conjunto de proposiciones de la economía. Rosseti (1979) y Ávila y Lago (2004), clasifica la economía en tres: la economía descriptiva, la teoría económica y la política económica, con fin de hacer posible la interpretación científica de la realidad.

La economía descriptiva se considera como parte encargada de la observación, a nivel descriptivo, haciendo énfasis en la manera en cómo se comportan los diferentes agentes de determinado sistema económico. Y como ciencia social se preocupan principalmente del comportamiento de los consumidores, de los productores, de las instituciones gubernamentales y otros agentes tanto públicos y privados, quienes de una cierta manera emplean los recursos materiales y biológicos para atender a las necesidades de la colectividad.
A través de la economía descriptiva, la realidad se somete a un riguroso tratamiento científico que tienen como fin analizar las relaciones básicas que se establecen entre los diversos aspectos de la actividad económica. Por lo tanto, cuando estos procesos son estudiados y registrados de manera cuantitativa se le llama estadística económica, ahora bien su el estudio es desde el punto de vista de su repartición,  entonces se le llama geografía económica, por ultimo si el estudio es desde el punto de vista histórico entonces se habla de la historia económica.

La teoría económica, es la parte medular de la economía, le corresponde ordenar lógicamente las formulaciones sistemáticas proporcionadas por la economía descriptiva, produciendo generalizaciones capaces de ligar los hechos entre sí. Estudia las acciones y reacciones expresadas y establece las relaciones que identifiquen los grados de dependencia de un determinado fenómeno en relación con otro. Por lo tanto le corresponde formular principios, teorías, leyes o modelos  con base en las descripciones y observaciones de la economía descriptiva.
La teoría económica, se divide en dos partes fundamentales: Microeconomía y Macroeconomía.

Por último la política económica, el cual utiliza los principios, las teóricas, las leyes y los modelos explicativos de la realidad, teniendo como finalidad conducir  adecuadamente la acción económica hacia objetivos predeterminados, y este solo se puede lograr por los avances que se puedan obtener de la teoría económica. Entiéndase entonces que la política economía es la encargada de aplicar, las teorías y leyes producto dela teoría económica a las sociedades civiles.
Con este escrito no pretendo decir que la económica lo es toda, más sin embargo al igual que toda la ciencia trata de predecir fenómenos, en este caso sociales, y que también echa mano de las matemáticas, y no esta lejos de las ciencias biológicas. Desde mi punto de vista deberían acoplarse correctamente, y no distanciarse como en los últimos años ha ocurrido. No obstante la economía necesita de la biología y esta de la economía, juntos encaminados en un uso mas sustentable de los recursos naturales, con el objetivos de equilibrar la balanza y seguir produciendo bienes y servicios para cubrir las necesidades de una sociedad cada vez más y más grande.

Literatura citada
Ávalos E. 2010. Notas sobre el Método de la Economía. Centro de investigaciones económicas. Instituto de Estudios Sociales del Rímac, Lima, Perú. P -25
Ávila y Lagos J. 2004. Introducción a la economía. Plaza y Valdez. Tercera Edición. Universidad Autónoma de México. P-390
Friedman M. 1973. La metodología de la economía positiva. P- 397

Rossetti J. P. 1979. Introducción a la economía: enfoque latinoamericano. Harla. Tercera Edición. P- 585 
Externalidades: Más Allá de los bienes y servicios

Anteriormente se han planteado temas acerca de la definición de economía y sus implicaciones, así como la explicación del flujo circular de la renta. En este ensayo se abordara un concepto que está dentro de uno de los principios de la economía, que tiene mucho que ver con lo antes explicado en el funcionamiento del modelo de flujo circular de la renta. Este principio es donde los gobiernos pueden mejorar los resultados del mercado, por lo que se considera a la externalidad como tema a desarrollar, debido a que el gobierno es el encargado de controlar esta variable, que tiene mucho que ver con las malas condiciones laborales, los sacrificios medioambientales y la contaminación.

La externalidad es un coste o un beneficio de un bien o servicio, el cual corresponde a la variación de bienestar (aumento o disminución) que experimentan terceros (personas o medio ambiente) debido a la actividad económica de alguien y que el mercado no devuelve, perjudicando al actor que los originó (Riera, 2005; Goodwin, 2007). Como su nombre lo dice, las externalidades son efectos que se encuentran fuera del flujo circular de la renta, porque no se enlaza con ninguno de los principales actores y sus relaciones entre ellos, empero generan una avería de gran impacto en el mismo, porque infiere un costo. Para esto por primera vez intervino Pigou, -que definió a estos efectos externos como divergencias entre productos marginales netos sociales y privados-, presentándolos como un “accidente” en el normal funcionamiento del sistema de mercado competitivo (Ramos, 2000).

Ahora bien, las externalidades pueden surgir de la producción o del consumo, y estas pueden ser positivas (cuando proporciona un beneficio externo)  o negativas (cuando impone un costo externo) y combinando alternativamente las variables, se da lugar a cuatro tipos de externalidades (Parkin, et al., 2006):

  • Externalidades negativas de producción. Se presentan cuando una empresa al generar bienes ocasiona efectos colaterales. La tala y el desmonte de bosques destruyen el hábitat de la vida silvestre e influyen sobre la cantidad de dióxido de carbono.
  • Externalidades positivas de producción. Por ejemplo existe una empresa dedicada a la producción de miel, la cual está continua a otra que produce naranjas. Las abejas recolectan el polen y néctar para fabricar miel. Al mismo tiempo que polinizan las flores de naranjo. Entonces se origina un beneficio, el cual no tiene valor monetario, porque son servicios que ofrece la naturaleza como tal, es como si percibiéramos el mutualismo.
  • Externalidades negativas de consumo. Son una fuente de molestia para la mayoría, como el fumar, donde los consumidores de tabaco perjudican con la salud de personas que no fuman al estar en espacios cerrados.
  • Externalidades positivas de consumo. Cuando una persona recibe una vacuna contra la gripe, su riesgo de padecerla en invierno disminuye. Pero al evitar contraer la gripe su vecino (que no tiene vacuna) tendrá también menos riesgo de enfermarse. Es como si lo asemejáramos a las interacciones bióticas, está seria comensalismo entre consumidores.


Es claro que las externalidades se representen como una anomalía para el funcionamiento de la economía convencional, debido a que el sistema que se ha estado manejando no es el más adecuado y que hasta la actualidad sigue en funcionamiento, sabiendo que las externalidades han cobrado costos muy elevados que no solo tienen una expresión monetaria. El sistema económico por sí mismo se presenta como un sistema cerrado, el cual debe considerar que está dentro de un sistema que mantiene interacciones con todas las partes que los componen para mantenerse en equilibrio (sistema Tierra) y que es finito. Por lo que el sistema económico debe cambiar su mecanismo o considerar otras vías de solución, como lo que se plantea en el presente, como “internalizar las externalidades” por diferentes medios, porque la mayoría de las externalidades son con base al medio ambiente y al no entrar en ningún mercado, no sé paga por los perjuicios. Es en este momento donde se involucra el gobierno para regularizar las actividades económicas de los países, que ocasionan grandes impactos ambientales como sociales. Sobre todo es uno de los actores claves para contrarrestar las externalidades, aunque no esté dentro del flujo circular de la renta es un gran influyente que puede traer cambios. Como por ejemplo cobrar impuestos a las empresas que ocasiones grandes emisiones de CO2 o que contaminan cuerpos de agua.     

Por otra parte están las externalidades que se manejan al momento de consumir, puesto que  como consumidores, no consideramos las consecuencias o los sacrificios que terceros padecen para brindarnos un bien o servicio y que el precio no lo refleja. Donde la solución no solo es prohibir el uso de los productos sino de regular el uso. Falta enraizar una cultura de consumo, donde valoremos el proceso de elaboración de bienes y servicios por muy sencillo que sea, pues cada uno de ellos implica la transformación de energía y materia.

Por último les dejo esta frase para reflexionar de Friedrich Nietzche. “El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.” 

Elaborado por: Ariadna Leonor Merlín Hernández.

Literatura citada
Goodwin, N., 2007, Internalizando externalidades: haciendo que los mercados y las sociedades funcionen mejor, OpinionSur, vol. 11, núm.52, 1-6pp.
Parkin, M., G. Esquivel, 2006, Microeconomía: versión para Latinoamérica, Ed. Pearson Educación, México.
Ramos, J.L., 2000, Economía, marco institucional y medio ambiente: la economía de los recursos naturales desde una perspectiva institucional, ed. Complutense, España.

Riera, P., 2005, Manual de economía ambiental y de los recursos natrales, Ed. Paraninfo, Madrid. 

martes, 7 de abril de 2015

Concepto de economía
Aunque parece un concepto fácil de establecer, la problemática ambiental de los últimos años ha ocasionado cambios que dan origen a nuevas escuelas de pensamiento que hasta la fecha han tratado de redefinir lo que es la economía. Por lo tanto, el aventurarse a establecer dentro de un marco aceptable la conceptualización de la economía, requiere tomar en cuenta desde los primeros pensadores que concibieron esta ciencia, hasta los que han contribuido gradualmente a una evolución constante de ella, tanto en sus capacidades intrínsecas como extrínsecas.
Para tener un punto de partida estableceremos la definición, según el diccionario, sobre economía:
Ciencia que estudia la aplicación de recursos escasos entre usos alternativos para la satisfacción de necesidades múltiples; describe y comprende los principios generales relacionados con la producción y distribución de los recursos. En un sentido más general, el objetivo de la economía como ciencia es comprender el proceso de creación y destrucción de valor, como asimismo los agentes e instituciones intervinientes y los fenómenos relacionados. (Rodríguez, 2009)  
Sin embargo, sabemos y conocemos la diferencia entre un concepto y una definición, entonces, esta solo nos sirve para comprender lo que hasta hoy en día se entiende como economía. Empero, si profundizamos en las entrañas de la historia, entenderemos que esta conceptualización no siempre ha sido así.   
Desde tiempos de Aristóteles, se ha interpretado a la economía y se ha separado de la crematística. La primera como la ciencia que se ocupa de proveer los bienes básicos para el hogar o la ciudad, y que toma como objeto de estudio a la fuente de los mismos, es decir, la naturaleza. Mientras que la crematística se enfoca hacia las actividades de intercambio susceptibles de proporcionar ganancias monetarias. Entendiendo así que en este entonces se comprendía a la economía como una ciencia que diferenciaba la riqueza de la abundancia de dinero, y sostiene que la verdadera riqueza es la de bienes básicos para la vida, es decir, la que ofrece la naturaleza (López-Sanz 1996).    
Del mismo modo, durante el siglo XVIII Linneo y su discípulo Biberg, ofrecieron al mundo su concepción de la economía, como aquella que debería de conocer las características de los bienes naturales, con el fin de optimizar los beneficios que pueden reportar a la sociedad, siempre dentro de un estado de equilibrio ecológico.        
Siguiendo en nuestra búsqueda, no debemos dejar de lado a los fisiócratas, que de acuerdo a lo expuesto en clase, reconocían como única actividad productiva aquella que era dada mediante la agricultura, debido a que esta conjuntaba el esfuerzo del hombre con la producción de la naturaleza.
Todos estos conceptos antes mencionados sirvieron como base para las nuevas escuelas que ahora buscan la integración de los fenómenos socioeconómicos con los procesos naturales, tales como la economía ecológica, la economía ambiental, la bioeconomía etc. Sin embargo, ¿En qué momento surge la separación o simplificación de la economía al contexto que actualmente se tiene? Para dar respuesta a este cuestionamiento hay que comenzar por conocer los principios teóricos de la economía clásica.
Economía Clásica y Neoclásica      
Los pioneros de la economía clásica trataron de visualizar como aspecto fundamental el establecimiento de una teoría del valor, por lo tanto, se preocuparon por discernir entre el trabajo o la tierra como la fuente de riqueza, es decir, del valor. Entre los principales autores destacados de esta nueva tendencia economista, se encuentran Adam Smith, David Ricardo, Karl Marx y John Stuart Mill, quienes dentro de sus principales fundamentos teóricos, argumentaban que si un recurso es ilimitado este no es susceptible a tener valor de cambio, y afirmaban que “el trabajo anual de cada nación es el caudal que la abastece de todas las cosas necesarias y convenientes para la vida”.         
De esta forma, podemos comenzar a entender cómo fue que el concepto de economía comenzó por simplificarse, únicamente tomando en cuenta los procesos cerrados en los que el valor de las cosas empezaría por tener significados más allá de los convenientes.  
Gracias a las tendencias de la economía clásica se creó otra escuela que termino por moldear la concepción de la economía a como actualmente se conoce, nos referimos ahora a los llamados neoclásicos, quienes contribuyeron a centrar todavía más la noción y el objeto de la economía dentro de un sistema cerrado. Dentro de los autores más destacados de esta escuela se presenta Walras, quien en 1874 limita el concepto de riqueza social a toda cosa, material o inmaterial, que vale y se intercambia.
Después de este breve recuento de los principales contribuidores a esta ciencia, es posible, por propia cuenta, comenzar por entender lo que otros pensadores entendían por el concepto de economía, sin embargo, ¿Cuál es entonces el concepto que un biólogo tiene de la economía?
Conclusiones
El objetivo principal de esta búsqueda acerca del concepto de la economía, ha sido que dentro del panorama tanto histórico como actual, podamos ensamblar una visión que se adapte y moldee a nuestra preparación profesional como biólogos, por lo tanto, es sumamente necesario tomar en cuenta que la economía es aquella ciencia que no solo se encarga de entender los fenómenos de intercambio y flujo que ocurren dentro de un sistema cerrado, puesto que de acuerdo a nuestra percepción de lo que nos rodea, entendemos que no existe tal estado de aislamiento en un sistema natural, si no que integra los fenómenos socioeconómicos a los procesos naturales, tomando en cuenta tanto las fuentes de riqueza como los residuos producidos y no solo el proceso de trabajo. Es así como podremos encumbrar un camino que tiene como fin llegar al estado de equilibrio con el medio ambiente.

Literatura consultada
López-Sanz, G. 1996. La gestión del agua subterránea en la cuenca alta del río Guadiana: de la economía convencional a la economía ecológica. Tesis Doctoral. Facultad de ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Castilla-La Mancha.
Pulido, A. 2007. Relaciones entre Economía y Medio Ambiente. Instituto L.R. Klein. UAM. 12 p.
Udiz, G. 2012. La economía es un concepto bilógico. [Internet] Obtenido desde: <http://www.actibva.com/magazine/economia/la-economia-es-un-concepto-biologico> fecha de la última consulta: 07 de abril de 2015.

Rodríguez, 2009. Diccionario de Economía. 117 p. 

jueves, 2 de abril de 2015

Flujo circular de la renta, un… ¿Buen modelo?

"…Hacemos las cosas simplemente porque controlamos muy bien los medios. Por ejemplo, la economía: es un medio para producir riqueza, pero no debería ser sólo para producir riqueza, sino para hacer que los seres humanos fueran más felices y estuvieran más satisfechos con sus vidas".
Tzvetan Todorov

La economía moderna se basada en la compra de bienes y servicios a cambio de dinero. Siendo que lo que se compra y se vende es muy variado, lo que trae consigo estructuras muy complejas de armar y analizar.



En la actualidad, el funcionamiento básico de la actividad económica puede ser explicado mediante el modelo del Flujo Circular de la Renta. Es un modelo en el que solo se toma en cuenta a las familias y empresas como actores, representando las transacciones que se llevan a cabo entre ellos.  




  Tomada de: http://www.apkmodgame.net/tag/flujo-circular-elemental-de-la-renta

Como se observa en la imagen, este flujo funciona con dos mercados: de bienes y servicios y de factores. Para el primer caso, las familias obtienen (compran) un bien o un servicio para satisfacer una necesidad, y las empresas reciben un aporte monetario de las familias. El segundo mercado es también conocido como mercado de factor de producción, en donde sus principales factores son el trabajo, tierra, capital y capital humano.

Como punto a discusión en este último mercado, es bien conocido que la mayoría del capital humano es remunerado por debajo de lo debido. En muchas ocasiones el trabajo es de mala calidad, poco remunerado y se presenta la explotación laboral. Puntos que no se reflejan en el diagrama.

El esquema en sí trata de un sistema cerrado, que por definición es aquel sistema que no interactúa con factores que se encuentren fuera de él. Entonces… ¿De dónde se obtiene la materia prima?, ¿Cómo se realizan estos bienes y/o servicios?, ¿y la energía? ... ¿En qué parte del “circulo” aparece? 

Krugman y Wells (2007), hacen una serie de observaciones a este modelo:
  • ·         En el mundo real, la distribución entre las familias y empresas, no siempre es de forma clara.
  • ·         Muchas empresas no venden sus productos a las familias, si no que la venta es entre empresas.
  • ·     En el flujo circular de la renta, no se hace mención del Estado. En el mundo real, el Estado extrae gran cantidad del flujo monetario mediante los impuestos, así como también lo regresa a través del gasto público.


El modelo antes explicado, se ha vuelto poco estable conforme pasa el tiempo debido a que siempre se ha visto desde un enfoque meramente económico. En él, hace falta una serie de factores como las entradas y salidas de energía,  materias primas, proveniencia, residuos, entre otros. Es necesario cambiar la visión tan cerrada de este esquema y hacer de la economía una ciencia interdisciplinaria. Poner mayor énfasis a ciencias y ramas de la economía que involucren e interaccionen más con la naturaleza, medio que proporciona los materiales para la elaboración de algunos bienes y servicios. Colaborar más con la economía ecológica, que a mi punto de vista podría superar las expectativas ya planteadas.


Elaborado por: Karla Ayala Herrada

Literatura consultada
Ávila, J.J. 2003. Economía. Umbral. México. 161 p.   
El modelo del Flujo Circular de la Renta.  UNED. [Internet]. http://www.uned.es/labde/cee/Unidad_4/cee_4_05.htm. Consultado el 01 de Abril de 2015.
Krugman, P. y R. Wells. 2007. Introducción a la Economía. Macroeconomía. Reverte. Barcelona. 576 p.
Krugman, P., R. Wells y M.L. Olney. 2008. Fundamentos de economía. Reverte. Barcelona. 473 p.